viernes, 31 de octubre de 2014

Un perro de alerta médica ¿Para qué?

Cuando a un niño se le diagnostica diabetes tipo 1 necesita un extra de atención por parte de los padres. El shock inicial es muy fuerte, y los nuevos conceptos llueven sin dar respiro: cuenta carbohidratos, dosis de insulina, ejercicio, síntomas, riesgos, precauciones... Son momentos difíciles.

En un primer momento, no se asume y un poquito más tarde comienzas a pensar en el qué va a cambiar ahora que la tía Betty va a acompañar a tu pequeño durante toda su vida. La lucha por la cura son, por el momento, batallas sin final por lo que el siguiente reto es la búsqueda de medios para mejorar la calidad de vida.

Esto mismo nos cuentan los papás de cada dulce guerrero a diario. Cuando el niño es diagnosticado no se ve luz, no sabes para donde tirar y en tu cabeza solo se aparece esa frase de "¿por qué a él?". Cuando el niño crece comienza a asumir esas responsabilidades que los padres almacenaron y automatizaron en el momento del debut, comienzan a reclamar independencia.

La independencia es algo muy importante a la hora de afrontar una enfermedad crónica, es necesario entender que esta condición es, de momento, para toda la vida y que el pequeño un día será grande y seguirá su propio camino. 

Por ello, ¿Por qué un perro de alerta médica para un niño pequeño? Porque que cada miembro de la familia tenga su espacio es necesario, y para el niño va a ser su amigo peludo, a la vez que brinda a los padres una seguridad extra.

¿Por qué un perro de alerta médica si ya he crecido? Porque evitar hacer cosas "por si me da un..." no tiene porqué ser una opción. Quedarse solo en casa, dormir tranquilo, hacer ejercicio o, simplemente, estar despreocupado estando solo en casa no tienen porqué ser motivos de preocupación para ti ni para los tuyos cuando no pueden "echarte un ojo". Todos necesitamos nuestro espacio, pero a veces la diabetes nos condiciona y nos sorprende con días en los que la glucosa no sigue un patrón esperado (prácticamente a diario, porque no hay dos días iguales), por esos días, ¿Por qué no quedarme solo también?

Lidia nos cuentan la fiabilidad de un perro de alerta médica

"Pero, ¿y eso es fiable?

Cuantas veces habré escuchado la misma pregunta en un año... Y siempre respondo encantada: Lo es.
Los avisos de mi perrita son fiables porque somos un equipo. Ella avisa en ese momento exacto en el que la glucemia es necesaria, y yo me la miro para tomar las medidas. Por eso es fiable, porque no me dice qué tengo que hacer sino cuando lo tengo que hacer.
Parece una tontería, pero no lo es. Me he pinchado innecesariamente mis deditos muchísimas veces en 14 años, se agradece evitarse esos controles que no aportan información. Cini me avisa y me dice “ahora, midete" o, por el contrario “no seas pesada que estás bien, no hace falta que te midas". No es una tontería, evitar pinchazos innecesarios o saltarse alguno imprescindible pueden ser la clave de un control perfecto.
Por tanto, ¿como de fiable es Cini? Muchísimo, siempre que tengamos muy claro que no es un glucómetro, es un perro de alerta médica cuya función es chivarme el momento de usar un glucómetro. Sin duda, las mediciones básicas no hay quien las evite... Cini está ahí para los sustos y, también, para esos momentos en los que el glucómetro y yo entramos en discusión porque “yo me encuentro mal".
Es simplemente genial y fiable, porque mi princesa, mi glucómetro y yo somos un equipo".
Lidia


jueves, 30 de octubre de 2014

Luna aprende a cuidar de Víctor

Luna es una labradora color chocolate de dos años. Juguetona, inteligente y entrañable, lo tiene todo para aprender a cuidar de su amigo Víctor

Cuando Luna llegó a casa, su familia no podía imaginarse lo que ella llegaría a significar para la diabetes del peque. Son amigos inseparables, juegan y duermen juntos y se cuidan mutuamente. Ahora esta última parte está adquiriendo un valor especial.

Luna está aprendiendo a cuidar de la diabetes de su amigo. Su adiestramiento comenzó hace muy poco pero ya nos ha demostrado que sus ganas de aprender y su gran olfato van a hacer posible el sueño de la familia, que la perrita les avise cuando Víctor vaya a sufrir una hipo o hiperglucemia.

Nos encanta ver la complicidad que existe entre Víctor y su dulce detectora, ¡sois unos campeones! 

miércoles, 29 de octubre de 2014

Sugar y Sugar

Sugar es un nombre dulce, con un indudable vínculo con el trabajo que estos pequeños perritos realizan. Ya son dos los dulces detectores que usan este nombre. ¿Los coonocemos?

Por un lado, el proyecto Elisa y Sugar en Zaragoza. Elisa tiene diabetes tipo 1 desde hace menos de un año, y su perrita Sugar está aprendiendo a cuidar de ella en todo momento. Ella será la encargada de detectar los cambios en los niveles de azúcar de su joven amiga y dar la voz de alarma para que pueda corregir la sitaución cuanto antes. Sugar es una Snauchzer miniatura de color blanco, y que a penas tiene 7 meses.

Por otro lado, el proyecto Paula y Sugar en Madrid. Paula convive con la diabetes desde muy pequeña, y su Jack Russell de pelo corto comenzó su adiestramiento hace 5 meses. Las dos son ya compañeras inseparables de juego, y la pequeña detectora está cada día más cerca de lograr su objetivo, alertar a Paula y a sus papás de las hipo e hiperglucemias de la niña.

Aunque tengan el mismo nombre, ambas perritas son muy diferentes, pero tienen algo que las hace igual de especiales: su importante labor como dulces detectoras y su carácter juguetón y simpático.

martes, 28 de octubre de 2014

Lupa, el relevo de Moka

Eva y Ana son las dueñas de Moka. Tienen diabetes tipo 1 y hace poco su familia decidió contar con un nuevo miembro, Moka.

Moka es una Parson Russel de un año adiestrada para detectar hipos e hiperglucemias, ha avisado a Eva varias veces de sus bajadas de azúcar, pero hace unos meses su familia se dio cuenta de que a la perrita le costaba ladrar. Tras unas pruebas, se confirmó que tenía un problema en la garganta que se lo impedía, aunque no le impide ni detectar los cambios en los niveles de glucosa de Eva ni hacer vida de perrito normal, esto supone un problema puesto que la señal del ladrido es muy útil para despertar al usuario y su familia por la noche cuando hay algún problema.

La familia de Moka se puso un poco trsite, ya que la pequeña parson russell no solo iba a detectar los cambios en la glucosa de Eva, además lo haría con los de su hermana Ana quien también tiene diabetes tipo 1.

Estuvimos buscando una solución, y esta monada de solución se llama Lupa.

Moka seguirá siendo una perrita muy feliz, aunque no trabajará detectando las hipos e hiperglucemias de las hermanas, en esa labor la sustituirá Lupa. Estamos seguros de que las 4 jugaran juntas casi todos los días.


Tutela en Zaragoza: Mini, Anubis y Lupa

Anubis y Mini son dos Jack Russell de pelo corto de poco más de un año, y su compañera Lupa es una Parson Russell de 4 meses.

Las tres están siendo entrenadas para detectar las hipo e hiperglucemias de las pequeñas de tres familias madrileñas.

El proyecto de tutela consiste en la ubicación del cachorro en una familia de tutela durante el tiempo que los adiestradores consideren oportuno, con un periodo máximo de 10 meses. A través de este sistema las familias pueden colaborar desinteresadamente en la socialización y educación de los futuros perros de asistencia.

Así ocurre en el caso de Mini, Anubis y Lupa. Sus adiestradores y familias de tutela nos cuentan su experiencia en Zaragoza a través de sus blogs:



Mai, nuestra perrita de chocolate, nos cuenta su historia

Álex y Mai son la pareja de dulces más peques de todo Canem. Álex tiene solo 2 años y Mai todavía no llega a los 5 meses, ella misma nos cuenta su historia...

"Hola, me llamo Mai, soy un perro de aguas y de mayor quiero ser perro de alerta médica. No es que siempre lo haya querido ser, pero es que mi amigo Álex tiene diabetes tipo I, que no tengo muy claro lo que es, pero sí que sé que cuando él se encuentra mal, yo lo noto porque huele diferente. Álex y su hermano Nico viven conmigo y nos lo pasamos genial jugando, aunque a veces nos riñen porque nos mordemos y pegamos, pero a mi me encanta estar con ellos.
Su mamá me ha contado que cuando les dijeron que tenía esa enfermedad lo pasaron muy mal, porque no la conocían y porque Álex no se encontraba bien. A veces hablamos de esto y dice que mucha gente les ha ayudado a entenderla y que desde entonces han aprendido mucho y que hacen que los índices se mantengan estables, aunque también hay veces que me suelta un montón de números y me pregunta: "y ahora, ¿qué hago?" y yo como no sé de que habla, le hago mimos hasta que se ríe y así se le pasan los nervios.
Mi adiestrador dice que lo hago muy bien, aunque a veces me despisto un poco, ¡¡pero es porque aún soy un cachorro!! Estoy esforzándome mucho para aprender a cuidar de mi amigo y me encanta, porque le quiero un montón, igual que a toda su familia, bueno, mi familia".

Mai

sábado, 25 de octubre de 2014

Cini y Tiza, las veteranas

Parece que fue ayer, pero ya ha pasado más de un año desde que Cini y Tiza marcaron las primeras hipoglucemias reales a sus dueñas.

Lidia tiene 18 años, y tiene diabetes desde los 5. A los 9 años comenzó a usar bomba de insulina, y Cini le acompaña en el control de su diabetes desde hace año y medio. Lidia y Cini hacen una buena pareja, se entendieron desde el primer momento y su avance fue increíble. La pequeña Jack Russell de pelo duro fue entregada a Lidia con 2 meses y medio, y cuando todavía no había cumplido los 7 meses ya detectó la primera hipo real de su compañera. Actualemtene, Cini marca sus hipo e hiperglucemias, le avisa cuando pita su bomba de insulina, le despierta si algo va mal por la noche y la acompaña a todas partes. Hacen un muy buen equipo. Lidia nos cuenta todo sobre la realción con Cini y el cambio que su pequeña ha supuesto en el control de la diabetes en su blog: Cini, mi seguro de vida

Clara tiene 13 años y la diabetes también le acompaña desde muy pequeña. Tiza, su Jack Russell de pelo corto, forma parte de su familia desde hace un año y algunos meses. Marcó su primera hipoglucemia real antes de tener su primer celo, poco después de los 8 meses. La facilidad con la que aprendió a marcar las hipo e hiperglucemias de Clara han sido fruto de mucho trabajo por parte de la familia y de los adiestradores y, sin duda, de las ganas de aprender de Tiza. Ahora está aprendiendo a avisar a Clara de cuando sufre un desnivel por la noche. La historia de Clara y Tiza, sus avances y más fotos de la perrita en su blog: Tiza, la dulce protectora de Clara

Chicas, habéis hecho muy buen trabajo y nos encanta veros la cara de ilusión que se os sigue quedando cada vez que vuestras pequeñas Jack Russell os avisan con antelación de los sube y baja de la diabetes. 


                                                                                                     

Los dulces detectores de Canem

Dulces detectores es el nombre cariñoso y familiar que desde Canem damos a nuestros perros de alerta médica para diabetes tipo 1. 

Un perro de alerta médica para diabetes tipo 1 es un perro especialmente seleccionado, educado y adiestrado para la detección de cambios en los niveles de azúcar en sangre. Estos perros conviven con el usuario y a través del olfato pueden detectar, hasta veinte minutos antes, las hipoglucemias y las hiperglucemias, siendo especialmente útiles por la noche.

Canem es una entidad aragonesa dedicada a las intervenciones asistidas con animales y que tiene como objetivo la mejora de la calidad de vida de las personas.

Este espacio está dedicado a todos nuestros dulces detectores, los usuarios y sus familias. Estos pequeños hacen cada día una labor importantísima, y creemos que contarlo de la mano de sus adiestradores y sus familias es una bonita forma de reconocer este trabajo.